domingo, 27 de febrero de 2011

El futuro del Amazonas


Hace pocos días hablamos acerca de dos grandes sequías en el Amazonas, ocurridas durante el úlimo lustro, que han provocado -y provocarán- grandes consecuencias ambientales. No se trata de fenómenos aislados, sino una alarmante tendencia para el futuro.

Las sequías del Amazonas provocaron la muerte de muchos árboles, que junto con la deforestación y los incendios forestales, son motivo para la liberación de más carbono en la atmósfera. Así, en lugar de absorber CO2 y limpiar la atmósfera, los bosques pasan a la lista de factores que incrementan los daños provocados por el cambio climático.

Podemos considerar la gravedad del problema teniendo en cuenta el tamaño de la cuencia del Amazonas: alrededor de 7 millones de km2, distribuidos a lo largo y ancho de nada menos que seis países. Este gran “pulmón verde” tiene la función de absorber hasta 1.500 millones de toneladas de carbono todos los años, pero esto no sucedió en el 2005, ni el año pasado.

Las sequías del Amazonas causaron, además de una inferior absorción de carbono, la liberación de más gases debido a la descomposición de árboles muertos en ese período. Y los científicos no dudan en afirmar que los bosques amazónicos se comportarán de la misma manera en el 2011.

Para Simon Lewis, investigador de la Universidad de Leeds y uno de los principales responsables del estudio, “la sucesión de dos sequías extremas e inusuales en menos de una década sirve de sobra para anular el CO2 absorbido por los bosques intactos durante ese mismo tiempo. Si fenómenos como éste empiezan a ocurrir más a menudo, la selva amazónica llegará a un punto en el que dejará de ser un valioso almacén de carbono capaz de ralentizar el cambio climático a convertirse ella misma en un punto de emisión capaz de acelerar el fenómeno”.
Este artículo ha sido aportado por José Adelmo Hernández Suárez de 1º Bach. A.

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