lunes, 28 de marzo de 2011
¿Y CUANDO SE ACABE EL PETRÓLEO?
Una crisis energética se avecina; el "peak oil" toca a nuestra puerta
La demanda mundial de petróleo y de recursos mineros, va ligada estrechamente al crecimiento económico. A mayor crecimiento, mayor es la demanda de estos recursos el agotamiento de los yacimientos de hidrocarburos del mundo. El impacto no augura nada bueno. Aunado a lo anterior, los hallazgos de nuevos campos petroliferos tuvieron sus mejores años en la decada de los 60's, y por ahora los descubrimientos son casi nulos, o se encuentran en zonas de muy compleja extracción. Hoy en día se descubre un barril de petróleo por cada 5 que se consumen.
El petróleo empieza a escasear, y esto es grave para la sociedad moderna, dado el enorme grado de dependencia de las actividades industriales y del transporte, a la energía proveniente del petróleo.
Todo lo que hoy hacemos, tiene un vínculo invisible al petróleo. Zapatos, llantas, fertilizantes, fuerza mecánica, combustible, transporte, alimentos, viajes, vidrio, todo producto industrial o actividad moderna depende de este recurso fósil que se está agotando rápidamente. Inclusive, construir o darle mantenimiento a una central de energía solar o eólica requiere de mucho petróleo, pues todos sus componentes son transportados en vehículos que consumen combustibles fósiles.
El panorama es sombrio pues a la fecha no hay en desarrollo suficientes proyectos petroleros en el mundo, para hacerle frente al agotamiento de los yacimientos existentes, al mismo tiempo que la demanda de hidrocarburos no deja de crecer. La disminución del consumo en EEUU y Europa debido a la crisis económica mundial, ha sido sustituida por el aumento del consumo en China, India y otros países en desarrollo.
El mundo consume en tan solo un día 85 millones de barriles de petróleo, lo que genera un total anual de 30,000 millones. Si se compara esta cantidad, con las reservas probadas de México, que son de 16,000 millones de barriles en total, se puede entender el apremio de la situación, ...el consumo mundial puede agotar las reservas mexicanas en tan solo 6 meses.
El 70% de la producción de petróleo del mundo, sale de campos muy viejos o muy maduros que se explotan desde hace más de 30 años, a los cuales se les tiene que inyectar agua y gas para mantenerlos activos. Un ejemplo elocuente de la gravedad de la situación, es lo que ocurre en el yacimiento Cantarell en el Golfo de México. La extracción se inició en 1979 y alcanzó su máximo de producción en el año 2004, con poco mas de 2 millones de barriles diarios. Para fines del año 2009 el campo solo produjo medio millón de barriles al día. El pronóstico para Cantarell es su pronta extinción. Lo mismo ocurre con casi la totalidad de yacimientos en el Mar del Norte y afecta tanto la produción de Noruega como la de Inglaterra.
Asi mismo, la prospección para encontrar nuevos campos petrolíferos no da espacio al optimismo. Para consumir petróleo primero se tiene que encontrar, y el resultado de esa busqueda en los últimos 10 años ha sido raquítica. La historia demuestra que el periodo en el que mas petróleo se encontró fue la década de los 60's, en donde facilmente se lograron 50 mil millones por año. La taza de descubrimientos hoy en día se ha desplomado a tan solo 7 mil millones de barriles de petróleo al año, y peor aún, el petróleo que se descubre es de menor calidad, se encuentra en regiones lejanas, riesgosas y con una alta complejidad para su desarrollo.
En un año la humanidad consume 30,000 millones de barriles de petróleo y solo se reponen en nuevos descubrimientos, 7,000 millones, es decir, que por cada 5 barriles consumidos, se descubre solo 1.
La capacidad de producción mundial de petróleo esta cediendo ante el agotamiento de la producción existente, el aumento del consumo, y la falta de hallazgos, por tanto, la sociedad está cerca de experimentar una amplia escasez de petróleo.
La complejidad y el tamaño de la estructura del transporte, el comercio y de la industria mundial, no permite una fácil solución al enorme consumo energético a partir de fuentes alternativas de energía como el etanol, la energía solar o la eólica.
Después de 35 años de desarrollo y de investigación de nuevas tecnologías, el aporte conjunto de todas las alternativas energéticas no supera el 0.5 % del consumo mundial de energía. Ninguna fuente presenta tantas prestaciones y tantas facilidades como las que ofrece el petróleo.
Aun así, la urgencia y la preocupación por la mantener la seguridad energética en las naciones desarrolladas, ha llevado a los gobiernos de estos países, a implementar con "premura" y en ocasiones sin un correcto analisis, diversas fuentes alternativas al petróleo.
Sin embargo, la nueva capacidad de generación de energía "renovable" que se va instalando cada año en todo el mundo, está quedando muy rezagada, ya que es comparativamente modesta con respecto al aumento de la demanda global de energía y del agotamiento de la produccion de petróleo. En conclusión, no se alcanza a sustituir lo que estamos perdiendo con el declive del petróleo y virtualmente nos estamos quedando sin energía para montar una nueva infraestructura que nos permita hacer una transición energética ordenada.
El petróleo aporta hoy en día el 36% del consumo mundial de energía y es el combustible vital para la extracción y obtención de otras fuentes de energía como el carbón (24%) y el gas (22%).
La mayor parte de los grandes daños ambientales al planeta están asociados a derrames durante la explotación, refinación y distribución de este recurso. Además, a la combustión de hidrocarburos en el transporte, que provoca gases de efecto invernadero.
Las economías, enormemente dependientes de esta energía fósil, operan bajo la lógica del "crecimiento constante" (o infinito), es decir, cada año debe haber en los resultados económicos de un país, un aumento positivo con respecto al periodo anterior, pero entonces ¿hasta donde llegaremos? ...si la economía crece, así también lo hace el consumo de energía.
Las malas noticias al parecer, son que la producción mundial de petróleo empezará a declinar entre el 2007 y el año 2010, según geólogos e ingenieros expertos en la materia, que conforman la Asociación para el Estudio del Agotamiento del Petróleo, llamada ASPO (http://www.peakoil.net/).
Este artículo ha sido aportado por Rut Pérez Velarde de 1º Bach. A.
Fuente: http://www.petroleoendeclinacion.blogspot.com
La elevada radiactividad obliga a evacuar el reactor 2 de Fukushima
La radiactividad en Fukushima ha ido aumentando día a día, pero la cifra que se alcanzó fue tan estratosférica que hizo sonar todas las alarmas, si es que quedaba alguna por sonar. La Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) anunció a mediodía que el agua estancada en el reactor 2 contenía una radiación 10 millones de veces superior a la habitual. La cantidad era tan escandalosa que la compañía reconoció que el núcleo del reactor está dañado. Todos los operarios fueron evacuados de inmediato y el reactor abandonado a su suerte. Sin embargo, poco después Tepco rectificó esa cifra: "Hemos confundido en las mediciones el yodo-134 con el cobalto-56", indicó Sakae Muto, vicepresidente de la empresa. Según el análisis mostrado por Tepco, los niveles de radiación son 100.000 veces superiores a los normales, lo que sigue siendo muy alarmante. Significa que el agua en el sótano del edificio de turbinas del reactor 2 irradia más de 1.000 milisieverts por hora. Exponerse a un ambiente con esa concentración durante cuatro horas provoca en una persona adulta un descenso repentino de glóbulos blancos en apenas 30 minutos más, y la mitad de los expuestos mueren en 30 días, según datos facilitados por la agencia Kyodo. El portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón (ASNJ), Hideshiko Nishiyama, se limitó a admitir que se trata de un volumen de radiactividad "muy alto".
"Imposible trabajar alli"
"Es virtualmente imposible trabajar, sólo se puede estar allí durante unos minutos. Es imposible saber cuánto tiempo necesitarán para retomar el control", exclama Robert Finck, especialista de la Autoridad Sueca de Seguridad Radiológica. "La situación es grave. Tienen que bombear hacia el exterior toda el agua estancada para librarse de la radiación", precisa Finck. El aumento de la radiación en la central nuclear coincidió con un nuevo récord en la concentración de partículas de yodo-131 en el agua marina. La muestra recogida fue 1.850 veces superior al límite legal (el viernes fue de 1.250). El portavoz de la ASNJ insistió en que eso no cambia los argumentos del día anterior, es decir, que el yodo se diluirá y se degradará en cuestión de días y que se precisaría una cantidad muy superior para contaminar las algas y la vida marina. Sin embargo, sí reconoció que la escalada de radiación podría significar que hay una fuga continuada de isótopos. Según la televisión estatal NHK, las partículas liberadas en las últimas filtraciones contienen los mismos isótopos de yodo y de cesio que se producen en las reacciones de fisión nuclear, lo que indicaría que proceden del interior del núcleo del reactor 2. Alarmado, el portavoz del Gobierno japonés, Yukio Edano, instó a Tepco a que aclare de inmediato el origen de las filtraciones, mientras una encuesta revelaba que el 58% de los japoneses no aprueba la gestión de la crisis que está haciendo el Gobierno. Aunque en Tokio sigue reinando la calma y sólo se palpa el miedo en la compra compulsiva de agua embotellada, los japoneses empiezan a perder la paciencia al comprobar que la situación se agrava cada día.
Tepco ocultó información
Aún así, el foco de sus críticas es la empresa propietaria. El sábado se supo que Tepco conocía los altos niveles de radiactividad en el agua del reactor 3, pero ocultó el dato a los tres operarios que sufrieron quemaduras graves el jueves. Con el agua hasta los tobillos, los tres continuaron su tarea cuando los dosímetros hicieron sonar la alarma, porque pensaron que estaban estropeados. Expusieron sus cuerpos a entre 2.000 y 6.000 milisieverts, niveles que pueden resultar fatales. Mientras, se siguen arrojando toneladas de agua destilada para refrigerar los reactores. Los números 1, 2 y 3 son los más irradiados.
Fuente: http://www.publico.es/internacional/368367/la-elevada-radiactividad-obliga-a-evacuar-el-reactor-2-de-fukushima
domingo, 27 de marzo de 2011
La energía en Canarias: escrita en el viento
El proyecto hidroeólico sería una "solución energética" para 1.500 millones de personas en zonas aisladas
La construcción de la Central Hidroeólica de El Hierro está cada vez más cerca
Si Canarias quiere energías renovables, necesita gas
viernes, 25 de marzo de 2011
La hora del Planeta. Sábado 26 de marzo 2011, de 20:30 a 21:30h
lunes, 21 de marzo de 2011
Diez días que estremecieron al mundo
L. GALÁN / J. REINOSO / G. HIGUERAS - Madrid / Tokio / Hiroshima - 20/03/2011
El viernes 11 de marzo comenzó una nueva era en Japón. Lo ha dicho el Nobel de Literatura Kenzaburo Oé, con enorme lucidez. Ese día fatídico, las fuerzas de la naturaleza, tan venerada aquí, desencadenaron un ataque sin cuartel contra esta nación, que necesitará años para recuperarse del golpe.
Eran las 14.46, y los niños de Sendai, Kesennuma, Minamisanriku, Otsuchi, ciudades y pueblos de la franja costera nororiental de la isla de Honshu, la más poblada del archipiélago japonés, estaban en la escuela. Los trabajadores de los astilleros de Sakanamachi, en sus puestos de trabajo, igual que los empleados de las fábricas de pescado, en todo este litoral donde se crían ostras y salmón (Sakanamachi quiere decir ciudad del pescado), y se construyen barcos de medio tonelaje. En este Japón rural se concentra una población anciana que ha sido la más golpeada por la catástrofe.
Antes de que pudieran recobrarse de la brutal sacudida del terremoto, de magnitud 9 en la escala de Richter, llegó la primera ola gigantesca. El tsunami no dio respiro en las costas más próximas al epicentro del seísmo, situado a unos 400 kilómetros al noreste de Tokio, y a 10 kilómetros de profundidad bajo las aguas del Pacífico.
Los efectos combinados de ambos fenómenos se dejaron sentir en un tramo de la costa equivalente al que va de Barcelona a Alicante, aunque el golpe más brutal se lo llevaron tres de las 47 prefecturas en las que está dividido el país: Iwate, Miyagi y Fukushima.
Mucha gente no oyó las alertas del tsunami, porque el seísmo había destrozado ya el tendido eléctrico. Otros no recuerdan siquiera si sonaron. La mayoría de los ancianos (casi un tercio de la población de la zona tiene más de 65 años) se vieron impotentes para huir. Un trabajador de un astillero de Sakanamachi contaba que nada más pasar lo peor del terremoto, se subió al coche y condujo entre atascos hasta una colina desde la que vio horrorizado cómo el mar lo arrasaba todo: casas, naves, puerto, hasta el barco en el que trabajaban un centenar de compañeros, que fueron arrastrados por las aguas.
A Mariko Aizawa, de 59 años, bombera voluntaria, le pilló el tsunami cuando acompañaba a varios vecinos hacia una colina. "Me asombró ver que el agua era más alta que mi cabeza", dice esta mujer que se fracturó la tibia en la huida. "El agua arrastraba de todo. Quedé atrapada entre un coche y una casa. Nunca imaginé que podía ocurrir algo así". Aizawa se siente afortunada porque su familia pudo escapar a la catástrofe, aunque lo han perdido todo. En el hospital de Saka, en la localidad de Shiogama, junto a Sendai, se recupera de sus heridas, pero confiesa que no puede dormir: "Estoy demasiado nerviosa. No volveré a vivir cerca del mar".
Seísmo y tsunami se solaparon de tal forma que es difícil inventariar los destrozos que causó cada fenómeno. Pero todo apunta a que, pese a la brutal sacudida de la tierra que arrancó el tendido eléctrico, partió en dos carreteras y dañó más de 80.000 edificios, incluido algún rascacielos de Tokio, la mayor fuerza aniquiladora fue el agua.
Mucha gente no tuvo tiempo de ponerse a salvo. En Kesennuma, de 73.000 habitantes, un tercio de la ciudad quedó arrasada por la fuerza de las olas. La policía local calculaba encontrar bajo la masa informe de barro y escombros de todo tipo no menos de 10.000 cadáveres. En esta suave bahía las olas alcanzaron hasta los 15 metros de altura. Otro tanto ocurrió en decenas de ciudades costeras de Miyagi, como Onagawa o Minamisanriku. No tuvo mejor suerte la costa de la prefectura de Fukushima, más al sur.
Los altos muros de hormigón que protegen las dos quintas partes de la costa japonesa, de más de 35.000 kilómetros de longitud, fueron superados fácilmente por las olas gigantescas. Fue como si un látigo descomunal hubiera golpeado todas las orillas. Vídeos de aficionados mostraban altísimas cortinas de agua desbordándose sobre edificios, locales, instalaciones públicas, arrastrando consigo todo lo que encontraban a su paso, desde mobiliario público, a barcos y avionetas.
El Gobierno hizo frente a la crisis decretando el estado de emergencia y desplegando 100.000 soldados para restablecer las comunicaciones y los servicios y recuperar los cadáveres. Las últimas estimaciones hablan de 17.000 muertos.
El primer ministro, Naoto Kan, que atraviesa uno de los momentos más bajos de popularidad, intentó desesperadamente estar a la altura de las circunstancias y hacerse intérprete de la consternación general. Un gabinete de crisis, uniformado con mono azul, se reunió para examinar la situación y el propio Kan hizo una visita a la zona en helicóptero. Para entonces, ya se había declarado la alarma nuclear.
La central de Fukushima I estaba en peligro, con el sistema de refrigeración inutilizado. Tras el terremoto, falló la electricidad; luego, el tsunami paralizó los generadores diésel de emergencia, que se habían conectado automáticamente. La situación era cada vez más preocupante en este complejo nuclear de los años setenta, situado al borde del mar, que alberga seis reactores nucleares y está a 240 kilómetros al noreste de Tokio. Los problemas de calentamiento no afectan solo a los núcleos de los reactores, sino a las piscinas donde permanece el uranio ya usado, altamente radiactivo. El reactor número 3 contiene además plutonio, más radiactivo que el uranio.
A las 15.36 del sábado 12 de marzo (7.36 en España), se produce una explosión en el reactor número 1 que marca el inicio de una batalla frenética para refrigerar los núcleos de cuatro de los seis reactores del complejo. El pánico se desata. El Gobierno ordena el desalojo de todas las poblaciones en un radio de 20 kilómetros en torno a la central, y pide a los residentes en un área de 30 kilómetros que permanezcan con puertas y ventanas cerradas.
Poco a poco, el foco de la catástrofe se desplaza de las zonas costeras arrasadas, donde casi medio millón de personas que han perdido sus casas intentan sobrevivir en refugios organizados con ejemplar orden, a la central de Fukushima I, donde entre 50 y un centenar de técnicos y soldados luchan denodadamente por evitar que se produzca una fusión del núcleo en alguno de los reactores.
Las autoridades, y los técnicos de la empresa que explota la central, Tokio Electric Power Company (Tepco), optan desde el sábado por liberar gases radiactivos al exterior para rebajar la presión que sufre el núcleo del reactor 1. A los problemas de este reactor se irán sumando los de otros tres más, hasta disparar todas las alertas. Se teme que el viento, cargado con partículas radiactivas, pueda soplar hacia Tokio.
La calma, el estoicismo de los japoneses que ha maravillado al mundo, empieza a resquebrajarse. Los ciudadanos de la gigantesca megalópolis (el área metropolitana de Tokio aloja 35 millones de personas), que han mantenido en pie todas sus rutinas pese a las alteraciones del transporte público, a los primeros síntomas de desabastecimiento y a los periódicos apagones, parecen más próximos a sucumbir al miedo. Muchos, como Yoko Fujisaka, profesora e intérprete de inglés y español, han despertado a un nuevo pánico. "Estamos aterrorizados por la fiereza con que el terremoto ha sacudido el noreste del país. Creo que todos los japoneses, y especialmente los habitantes de Tokio, nos sentimos ahora más vulnerables. Yo me comunico por correo electrónico todos los días con mis amigas, y tenemos miedo".
Nunca antes como ahora había visto tan claro el riesgo que pueden entrañar las 54 centrales nucleares japonesas, en un país colocado en una de las zonas sísmicas más peligrosas del mundo. "La incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en Fukushima me preocupa mucho. El Gobierno siempre ha hecho propaganda a favor de la energía nuclear y de lo beneficiosa que resulta para un país sin petróleo, sin gas y sin otros recursos energéticos, pero las plantas atómicas son demasiado peligrosas en un país como el nuestro", añade. El problema es que varias empresas japonesas construyen también reactores nucleares. ¿Qué mensaje se daría al mundo si se prescindiera de esta energía?
La crisis nuclear de Fukushima se convierte en una preocupación internacional, y reabre el debate sobre esta energía. Pero en Japón son muchos los frentes abiertos que hay que atender.
Mientras cae la nieve en el norte, y los termómetros bajan, comienzan a escasear los suministros para atender las necesidades de los desplazados. Los camiones de reparto tampoco llegan a las poblaciones encerradas en el círculo maléfico en torno a la central de Fukushima que no han sido evacuadas. Las empresas temen aventurarse con sus camiones hasta esa zona, que se supone contaminada por la radiactividad. Comienza un éxodo masivo de extranjeros que huyen del país, y de japoneses que buscan seguridad más al sur. La situación es lo bastante desesperada como para que el emperador Akihito, de 77 años, se decida a lanzar un mensaje por televisión a toda la nación.
Son momentos dramáticos. Hay apagones selectivos para economizar electricidad; falta la gasolina y las grandes empresas tienen que interrumpir su producción. Japón, orgulloso de sus logros, que no aceptó ayuda externa cuando se produjo el terremoto de Kobe, en 1995, permite esta vez que equipos de asistencia de 15 países, empezando por Estados Unidos, le brinden ayuda. El banco central inyectó una suma de 360.000 millones de euros para hacer frente a la situación.
El país, postrado por una larga crisis, y con una clase política incapaz de superar los problemas que se arrastran desde hace dos décadas, se enfrenta ahora a un futuro difícil. A la fabulosa deuda externa (equivalente al 200% de su PIB), se sumará la abultada factura de esta catástrofe, que deja el país exhausto, apeado de sus certezas, en una situación que justifica plenamente la frase del Nobel Oé. Empieza una nueva era.
Así ocurrió
- Viernes, 11 de marzo. A las 14.46, hora de Tokio (ocho horas menos en la Península), se produce el terremoto.
- Entre 15 y 30 minutos después, un tsunami se abate sobre la costa más próxima al epicentro. En las zonas más alejadas, las olas gigantes tardan casi una hora en llegar.
- Alerta nuclear. Terremoto y tsunami dejan fuera de servicio el sistema de refrigeración de la central nuclear de Fukushima I. El Gobierno japonés decreta el estado de emergencia. El Ejército es movilizado para restablecer los servicios, atender al medio millón de personas sin techo y rescatar los cadáveres.
- Sábado, 12 de marzo. A las 15.36 (hora de Tokio), se produce una explosión en el reactor 1 de la central, que cuenta con seis reactores. Los técnicos dejan salir gases radiactivos al exterior. Primeros desalojos.
- Domingo, 13 de marzo. Se evacuan todas las poblaciones en un radio de 20 kilómetros a la redonda en torno a Fukushima I. Se recomienda a los que viven en un radio de 30 kilómetros que no salgan de casa.
- Martes, 15 de marzo. Se registran explosiones en los reactores 2 y 4.
- Miércoles, 16 de marzo. Los técnicos intentan enfriar los reactores arrojando agua de mar desde helicópteros.
- Viernes, 18 de marzo. Las autoridades aseguran que la electricidad está conectada de nuevo en la central e intenta hacer funcionar las bombas para refrigerar.
- Sábado, 19 de marzo. Japón anuncia que hay niveles elevados de radiación en la leche y en verduras procedentes de la zona de la nuclear.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/internacional/dias/estremecieron/mundo/elpepuint/20110320elpepiint_22/Tes
Alerta en Japón por contaminación radiactiva en alimentos y agua
JOSE REINOSO Tokio (ENVIADO ESPECIAL) 19/03/2011
Japón sigue luchando para controlar la catástrofe nuclear en la planta de Fukushima 1, en problemas desde el viernes de la semana pasada, cuando el terremoto de magnitud 9 y posterior tsunami que vivió el país provocó el desastre en la central. Los primeros efectos de las fugas radiactivas que lentamente se producen desde aquel día comienzan a llegar a la población. El Gobierno ha confirmado esta mañana (hora española) que se han encontrado partículas de yodo radiactivo en el agua que llega a los hogares de Tokio, informa France Presse citando a la agencia de noticias japonesa Kyodo. También se han encontrado este tipo de partículas en el agua del grifo de otras localidades del país: Tochigi, Gunma, Saitama, Chiba y Niigata, además de en otras localidades de la prefectura de Ibaraki. El ministro japonés de Ciencias ha dicho, no obstante, que las dosis radiactivas son inferiores a los límites que marca la ley.
Además, el Gobierno ha reconocido que se han detectado altos niveles de radiactividad en leche y productos agrícolas cerca de la central nuclear de Fukushima, aunque aseguró que la contaminación "no supone riesgo inmediato", informa EFE. Esta información contrasta con el útimo informe de la OIEA, que recoge que la presencia de partículas de yodo radioactivo sí son perniciosas para la salud en el corto plazo. En cualquier caso, el Gobierno de Japón ha decidido paralizar la venta de todos los alimentos que provengan de la prefectura en la que se encuentra la central nuclear como medida preventiva, informa REUTERS.
La situación del medio millón de personas que perdieron sus casas por el maremoto y se encuentran en refugios se hace cada día más dura, debido a la nieve y las bajas temperaturas en lugares sin calefacción, la escasez de comida, agua y gasolina. El Gobierno está estudiando desplazar a algunas a otras partes del país. En Tokio, millones de personas continúan trabajando desde casa por miedo a la radiación y a que se produzca una explosión en Fukushima, que se encuentra 240 kilómetros al norte. El Gobierno asegura que el nivel de radiactividad en la capital no supone ningún riesgo para la salud.
La compañía responsable de la central de Fukushima, Tokyo Electric Power (Tepco), ha pedido disculpas a la población por los restos de radiación detectados en los alimentos y señaló que está dispuesta a asumir la responsabilidad, informa EFE.
Electricidad parcial en los reactores más afectados de la central
Los ingenieros de Tepco han anunciado que han comenzado a enfriar la piscina del reactor número 5 utilizando las bombas de agua que funcionan con un generador diésel. Es el primer resultado de la reconexión de la corriente por medio de una línea de transmisión externa, un paso imprescindible para retomar el control de la planta. La empresa había declarado que la primera unidad que pretendía reconectar era la 2, seguida de la 1, la 3 y la 4. La razón es que la unidad 2 es la que está menos dañada en el exterior, y por eso es más difícil enfriarla con cañones de agua. Sin embargo, a primera hora de la mañana (tres de la madrugada de España) se confirmó que el primer reactor en comenzar a refrigerarse sería el 5, junto con el 6, los que menos problemas presentaban por estar fuera de funcionamiento en el momento del terremoto, pero cuya temperatura se había ido incrementando desde entonces.
La agencia de seguridad nuclear japonesa ha confirmado que se ha logrado conectar un cable eléctrico al reactor 2 para relanzar los sistemas de refrigeración, pero todavía no se ha podido establecer la corriente eléctrica. Esta información, que adelanta la agencia de noticias France Presse, no ha sido confirmada todavía por Tepco. "Todavía hay que hacer muchas verificaciones", ha indicado Fumiaki Hayakawa, portavoz de la agencia. "Si se pone a funcionar sin las comprobaciones necesarias, podría saltar". La agencia cree que el sistema entrará en funcionamiento mañana domingo, salvo que ocurran imprevistos.
Las primeras informaciones que facilitó la empresa, sin embargo, decían que el suministro de los reactores 1, 2, 5 y 6 debería ser restablecido hoy; el reactor 3 contará con electricidad el domingo. Mientras, los bomberos seguirán todo el día refrigerando con mangueras el exterior de los reactores. La otra gran noticia es la perforación de los techos de los reactores 5 y 6 para evitar que un aumento de la presión pueda derivar en nuevas explosiones.
Tepco ha anunciado que aumentará a 150 milisievert el límite de radiación al que pueden exponerse los empleados de sus centrales debido a la necesidad de atajar la situación en Fukushima. Hasta ahora este límite estaba fijado en 100 en cada turno de trabajo, una cantidad que muchos operarios ya han superado. La empresa asegura que esos operarios no continuarán trabajando en las operaciones de emergencia.
El peor desastre nuclear que vive el mundo desde Chernóbil, en 1986, podría acabar de forma similar para sus instalaciones. Tepco aseguró ayer que está estudiando la posibilidad de sellar los reactores con un sarcófago realizado con arena y hormigón para poner fin al riesgo de una fuga masiva de radiación.
Helicópteros y camiones de bomberos militares continuaron arrojando toneladas de agua ayer sobre el reactor número 3 -el más crítico, por utilizar plutonio- para evitar que el combustible se sobrecaliente y se produzca una nube radiactiva. La empresa Tepco afirmó por la noche que las medidas estaban dando fruto, a pesar del escepticismo de algunos científicos internacionales, que las han calificado de desesperadas.
La peor crisis atómica desde Chernóbil
Mientras tanto, Tokio elevó ayer retrospectivamente la clasificación de la crisis atómica de nivel 4 -"accidente con consecuencias de alcance local"- a nivel 5 -"accidente con consecuencias de mayor alcance"-, sobre una escala internacional de 7. El Gobierno japonés admitió por primera vez que se había visto desbordado por la magnitud del doble desastre natural -terremoto y tsunami-, que ha dejado casi 18.000 muertos y desaparecidos, según las últimas estimaciones. El primer ministro, Naoto Kan, urgió a la nación a unirse ante la mayor crisis que vive el país desde la II Guerra Mundial. "Reconstruiremos Japón desde cero. Todos debemos compartir esta determinación", dijo en una intervención televisada. Kan aseguró que la difícil situación es "una gran prueba para el pueblo japonés".
La revisión del nivel 4 al nivel 5 sitúa el desastre de Fukushima al mismo nivel que el de Harrisburg (Estados Unidos), en 1979, en segundo lugar por detrás de Chernóbil, aunque la Agencia de Seguridad Nuclear de Francia había asegurado desde el martes pasado que la crisis de la central japonesa correspondía a un nivel 6. Hidehiko Nishiyama, portavoz de la agencia de seguridad atómica de Japón, dijo que la clasificación fue revisada cuando los responsables se dieron cuenta de que al menos el 3% del combustible en tres de los reactores de Fukushima había resultado seriamente dañado. Esto apunta a que sus núcleos se han fusionado parcialmente y han soltado radiactividad a la atmósfera.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/internacional/Alerta/Japon/contaminacion/radiactiva/alimentos/agua/elpepuint/20110319elpepuint_3/Tes
Alerta por radiación en la central de Fukushima I
Situación de los reactores de la central de Fukushima afectados por el terremoto y el tsunami
Excelente gráfico mostrado por el periódiodico EL PAÍS sobre el accidente nuclear en Japón.
Situación japonesa en extremo preocupante: OMS
La directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) , María Neira, dijo hoy que la situación en Japón es "extremadamente preocupante" , pues, subrayó, en "cada minuto puede cambiar" .
La OMS está profundamente "preocupada" , aunque hay que intentar evitar la generación de pánico, dijo Neiro en una rueda de prensa en Oviedo (norte) para presentar una conferencia que se celebra en la región.
Destacó que además del tipo de material radiactivo, las dosis y otros factores como la edad y el tiempo de exposición determinarán las consecuencias para la salud de las fugas radiactivas.
Neira dijo que la OMS comparte las medidas llevadas a cabo por las autoridades niponas como la evacuación en 20 kilómetros de radio de la central nuclear o que las personas permanezcan en sus casas con puertas y ventanas cerradas.
En cuanto a la distribución de pastillas de potasio yodado, que bloquean la glándula tiroides para que no absorban el yodo radiactivo, Neira indicó que sólo se puede hacer uso de ellas bajo estricta recomendación de las autoridades nacionales.
En su opinión, la diferencia con el accidente nuclear de Chernobyl -ocurrido en Ucrania en 1986- es que la zona inmediata a las proximidades de la central de Japón ha sido evacuada.
Neira explicó que los mejores expertos en el mundo en temas de radiación y salud ambiental están en Japón, y dijo que la última reunión que celebró un grupo de 40 especialistas hace un mes fue en Tokio, donde además se trataron temas de repuesta médica a este tipo de emergencias.
La OMS también está dando recomendaciones sobre qué tipo de alimentos se puede o no consumir, aunque, según reconoció Neira, tras las inundaciones producidas en la zona no ha quedado ningún tipo de producción de alimentos vegetales.
Este artículo ha sido aportado por Leila Pérez Reyes de 1ºBach. A
Fuente: http://www.plazadearmas.com.mx/index.php?sec=8&id=33570
Japón pide auxilio a los expertos del Organismo de Energía Atómica
Japón ha pedido oficialmente al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) el envío de un equipo de expertos tras las explosiones en la central nuclear de Fukushima, según ha declarado este lunes el director general de la agencia de la ONU, Yukiya Amano.
"El Gobierno japonés ha pedido al organismo que envíe un grupo de expertos. Estamos discutiendo con Japón los detalles", ha declarado Amano.
Esta mañana, la empresa operadora de la central nuclear de Fukushima, TEPCO, informaba de la posible fusión del núcleo de uno de los reactores de la planta, tras un descenso del nivel del agua que cubría el combustible nuclear y que permite controlar su temperatura. Si llega a producirse la fusión se trataría de un accidente grave dentro del reactor, sin embargo, una primera barrera de confinamiento -una especie de vasija de acero- y el edificio de contención que protege la zona peligrosa bloquearía la liberación de material radiactivo a la atmósfera.
En el reactor, donde se produce la reacción que genera el calor suficiente para obtener energía, podría producirse una fusión del núcleo por un aumento de potencia o por la imposibilidad de ser enfriado. Según Tokyo Electric Power (TEPCO), las barras de uranio de la central japonesa podrían haber registrado una fusión parcial a causa del sobrecalentamiento en ese reactor, el número 2, por un fallo del sistema de refrigeración.
La empresa también confirmó que la fusión pudo producirse en un momento en el que las barras quedaron totalmente expuestas al bajar el nivel del agua que las rodeaba, cuando la bomba que inyectaba el líquido al reactor se detuvo por falta de combustible.
En esa situación, se produjo una situación de sobrecalentamiento que podría haber provacado la fusión. Aunque, según las mismas fuentes, posteriormente, los niveles de agua se recuperaron hasta cubrir 30 centímetros la parte inferior de las barras.
Si se produce una fusión del núcleo, la reacción nuclear dejaría de estar controlada y se liberarían materiales radioactivos dentro de la primera barrera de contención que envuelve el reactor. Si esta primera protección fallara, el escape pasaría al edificio de contención -una estructura de hormigón construida para mantener aislado y protegido el reactor del exterior- y que, mientras permanezca cerrado, evitaría la salida de la contaminación al exterior.
El problema grave podría darse si en algún momento resultara imposible aliviar la presión que podría sufrir la estructura de contención que envuelve el reactor herméticamente. Los expertos deberán, entonces, hallar la forma de ventilar el edificio tratando de evitar fugas grandes.
Explosiones de hidrógeno
Los esfuerzos para controlar los reactores se vieron dificultados por una explosión en el edificio del reactor 3 que dejó 11 heridos, entre ellos siete trabajadores de la central y cuatro militares.
El Gobierno dijo que la explosión, similar a la ocurrida el sábado en el reactor 1, no fue nuclear sino química, causada por una acumulación de hidrógeno.
También aseguró que no dañó al reactor ni provocó una fuga masiva de radiación, ya que los niveles de radiactividad en torno a la central no parecían haberse disparado tras el accidente.
Japón informó este lunes al Organismo Internacional de Energía Atómica de que ha comenzado a inyectar agua marina en el reactor 2 de la planta nuclear para evitar un sobrecalentamiento del núcleo.
"Las autoridades japonesas han informado al OIEA de que el reactor 2 de Fukushima Daiichi ha experimentado un descenso de los niveles del líquido refrigerante en el núcleo del reactor. Las autoridades han comenzado a inyectar agua de mar en el reactor para mantener la refrigeración", ha explicado la organización en un comunicado difundido en Viena.
Los sistemas de refrigeración de tres reactores de la central están averiados y dos explosiones se produjeron en los reactores 1 y 3, pero el blindaje de contención aguantó y evitó así que saliera radiación a la atmósfera.
Unidades de yodo
Ante la alerta nuclear desatada, el director general del Organismo de Energía Atómica, Yukiya Amano, está informando de la emergencia nuclear derivada de los accidentes en varias centrales atómicas en Japón.
Así lo anunció el organismo mediante un comunicado, en el que insistió en que el OIEA está en contacto permanente con las autoridades japonesas para conocer la situación de las cuatro centrales nucleares en la que se han registrado incidentes.
La central nuclear fue dañada por el devastador terremoto y posterior 'tsunami' del pasado viernes en la costa oriental nipona y, para evitar riesgos ante una posible fuga radiactiva, las autoridades han evacuado a 183.000 personas, según el OIEA.
Además, las autoridades niponas han distribuido 230.000 unidades de yodo entre los centros de evacuación, pero todavía no han sido entregadas a los allí desplazados, de acuerdo con la agencia nuclear de la ONU.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/14/internacional/1300107495.html
El terremoto de Japón mueve 10 cm el eje de rotación de la Tierra
12/03/2011 Actualizada a las 20:12h
Desgracia en Japón. El panorama es muy desolador. Que difícil situación, familias completas sufren dolor y muerte. El desastre natural originó un tsunami con olas en la costa pacífica que alcanzaron hasta diez metros de altura. Desde hace 140 años no se sufre un sismo de esta magnitud. La madre naturaleza descarga toda su fuerza y cobra cientos de vidas y se mueve 10 centímetros de su eje.
Hago votos para que con la ayuda de Dios, pronto se restablezca y traten de continuar sus vidas. Es difícil, pero tienen que hacer un esfuerzo extra como en otras ocasiones, que han soportado los embates de la fuerza humana y una más, de la naturaleza.
Ahora viene la etapa de la reconstrucción con las heridas abiertas. Heridas que tardarán mucho tiempo en sanar o nunca, pero todos confiamos qué pronto saldrán adelante, de esta sacudida que se dio la tierra, dónde manda un mensaje claro; el cambio climático cobra más vidas humanas. Y claro está, no es culpa de la madre tierra, debemos de tomar muy en serio las consecuencias de este cambio. En muchas ocasiones los mandatarios de todo el mundo han sostenido reuniones para hablar del tema. Esperemos que no se quede en el tintero.
Según los estudiosos, el sismo de Japón, es el segundo mayor que se tiene constancia en la historia. La rotación del planeta se aceleró en 1.6 microsegundos, que se debieron al cambio en la masa de la tierra, provocada por el sismo de 8.9 grados de magnitud -Un microsegundo es una millonésima parte de segundo.
Ese cambio en la velocidad de rotación, fue ligeramente superior al provocado por el enorme terremoto de Chile del 2010. Sin embargo, el terremoto de Sumatra causo otro gran tsunami en el 2004, dando una reducción del día en 6.8 microsegundos. Recuerde, la naturaleza es sabia y si no obedecemos ni Dios Padre podrá ayudarnos.
Este artículo ha sido aportado por Carla Peña Quintana de 1º Bach. B
Fuente: http://www.hoytamaulipas.net/notas/29335/Se-mueve-10-cm-la-tierra-de-su-eje.html
sábado, 19 de marzo de 2011
¿Qué está pasando en Fukushima?
13/03/11
En realidad, el reactor 1 de la planta nuclear japonesa de Fukushima Daiichi -cuyo fallo tras el terremoto del viernes ha despertado la alerta nuclear- debería haber quedado fuera de servicio el pasado 1 de marzo. Las informaciones contradictorias aportadas por el gobierno japonés y la empresa hacen que sea difícil juzgar el alcance de la situación. A continuación algunas claves para entender mejor lo ocurrido:
¿De qué tipo de reactor se trata?
Con diez reactores (seis en la central de Fukushima Daiichi y cuatro en Fukushima Daini), Fukushima es el corazón de la industria atómica japonesa. La construcción del primer bloque comenzó en julio de 1967 bajo dirección de la empresa estadounidense General Electric. En noviembre de 1970 comenzó a funcionar el reactor de agua en ebullición operado por la japonesa Tokyo Electric Power Company (TEPCO), con una capacidad de 460 megavatios y desde 1971 distribuye electricidad.
¿Cómo funciona un reactor de agua en ebullición?
El edificio del reactor 1, tras la explosión. Ap
En la vasija del reactor, las barras de combustión de uranio están rodeadas continuamente de agua que enfría la instalación y que actúa como una especie de freno durante la fisión (rotura del núcleo de un átomo, con liberación de energía) para ralentizar los neutrones liberados y permitir nuevas fisiones. El agua de la parte superior se lleva a ebullición. El vapor producido se transporta a través de unas tuberías hasta las turbinas que impulsan los generadores de electricidad.
¿Qué accidentes se produjeron anteriormente?
En el año 2000, se escapó vapor radiactivo de una de las tuberías. Uno de los reactores tuvo que ser desactivado por una avería en una de las barras de combustible nuclear. En 2002 se descubrieron grietas en las tuberías de agua. Y la empresa TEPCO admitió haber manipulado informes sobre daños durante años.
¿Qué ocurrió los 11, 12 y 13 de marzo en Fukushima?
El terremoto y posterior tsunami provocaron la suspensión del abastecimiento energético. Entonces se activaron los generadores diesel que abastecen de energía a los reactores de ebullición. Pero también estos fallaron al cabo de una hora, posiblemente como consecuencia del tsunami que provocó fuertes inundaciones y las baterías sólo pueden mantener la refrigeración de forma provisional. Consecuencia: las barras de combustión no pudieron enfriarse lo suficiente, ya que a las bombas les faltaba electricidad para hacer circular el agua.
Según el gobierno japonés también falló el sistema de refrigeración en el reactor 3, así que existe el riesgo de una fusión del núcleo en dos de los reactores. Tras la desactivación de las plantas siguen produciéndose diversas reacciones, de ahí el riesgo de que, sin refrigeración, se produzca una fusión del núcleo.
¿Qué pasa en una fusión de núcleo?
Cuando disminuye el agua de enfriamiento, los reactores se sobrecalientan y las barras de combustible quedan dañadas, lo que puede provocar que se fundan. Las temperaturas se elevan hasta los 2.000 grados. El núcleo se calienta tanto que la masa que se funde puede alcanzar las paredes de acero del reactor, con lo que se libera una gran cantidad de radiactividad. En el estadio final el núcleo fundido podría sobrepasar las paredes del reactor y el material radioactivo saldría a una especie de búnker de hormigón y acero que protege al reactor, conocido como 'vasija'. Además, de esta primera barrera de confinamiento, el la radiactividad se enfrentaría a un edificio de contención de hormigón, que protege a su vez de forma hermética al reactor. Las diferencias con Chernobil, entre otras, son estos dos grandes muros de protección, de los que carecía la central de la URSS en 1986.
¿Se puede frenar una fusión de núcleo?
Sí, la fusión del núcleo queadaría frenada por estos muros de confinamiento que suponen la última barrera que separa la radiactividad del exterior, especialmente preparados para frenar precisamente una fusión de núcleo. El problema grave podría darse si en algún momento resultara imposible aliviar la presión que podría sufrir la estructura de contención que envuelve el reactor herméticamente. Los expertos deberán, entonces, hallar la forma de ventilar el edificio tratando de evitar grandes fugas. En Japón, se intenta evitar la fusión del núcleo refrigerando el combustible mediante inyecciones de agua de mar al reactor.
¿Qué puede hacerse en caso de que se produzca un 'accidente mayor'?
Hasta ahora se evacuó a unas 200.000 personas en un radio de 20 kilómetros. Greenpeace apuntó que el caso no puede compararse con el de Chernóbil, donde el reactor ardió durante varios días y liberó una gran cantidad de radiactividad. Lo grave del caso japonés es que podría haber varias fusiones de núcleos.
Además, Fukushima está sólo a 250 kilómetros de Tokio y en el área que la rodea la densidad de población es 20 veces superior a la de Chernobil. A la población se le está repartiendo tabletas de yodo con las que se espera que se pueda contrarrestar el efecto que el yodo radiactivo 131 puede tener en la tiroides.
viernes, 11 de marzo de 2011
Un seísmo de 8,9 grados provoca un tsunami y un millar de muertos en Japón
Un devastador terremoto de 8,8 grados de magnitud en la escala de Richter, seguido de un fuerte tsunami, causó este viernes un millar de muertos y al menos 88.000 desaparecidos en el este de Japón y otros países como China o Taiwán. Japón es un país acostumbrado a los temblores pero desde hacía 140 años no había visto nada semejante.
El terremoto ha liberado una energía equivalente a 200 millones de toneladas de TNT (dinamita), o lo que es lo mismo, ha sido similar a un ataque nuclear con 10.000 bombas como la que se lanzó en Hiroshima, que alcanzó las 20.000 toneladas de TNT.
La Agencia Meteorológica de Japón ha emitido una nueva alerta de tsunami para toda la costa oriental del país, tras la declarada inmediatamente después del terremoto de 8,8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter sucedido esta tarde.
La nueva alerta fue emitida a las 03.20 hora local (18.20 GMT del viernes) y advierte del riesgo "importante" de tsunami en las provincias de Iwate, Miyagi y Fukushima, las más afectadas por el seísmo, que ha causado cientos de muertos y desaparecidos.
Allí un eventual tsunami podría acarrear olas superiores a los tres metros, mientras que en el extremos suroriental del archipiélago la alerta es por olas de hasta dos metros.
Casi a la vez, un nuevo terremoto, de 6,6 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, se produjo en la provincia de Nagano (norte de Japón), con epicentro en la ciudad de Niigata.
300 cadáveres han sido hallados en áreas costeras de la ciudad oriental de Sendai, donde muchas zonas residenciales quedaron anegadas a causa de un tsunami que, con olas de hasta 10 metros, arrastró docenas de vehículos y viviendas, según la policía local. Aunque la agencia de noticias Kyodo sitúa el número de muertos en torno a los 1.000. Además, el Ministerio de Defensa dijo que 1.800 viviendas habían sido destruídas en la prefectura de Fukushima, reportó Kyodo.
El seísmo, seguido de tres réplicas de al menos 7 grados, paralizó temporalmente el transporte en gran parte de Japón, suspendió el servicio de tren bala o Shinkansen y cerró los dos aeropuertos de Tokio, si bien algunos servicios ya han sido parcialmente restablecidos.
Tokio, la mayor ciudad del mundo con más de 30 millones de habitantes en toda su área metropolitana, tembló con fuerza a las 14.46 hora local (5.46 GMT) por un seísmo que se produjo en el Océano Pacífico, a 20 kilómetros de profundidad y 130 kilómetros de la costa.
Pánico en la población
Muchos edificios se tambalearon y la gente salió a las calles asustada, mientras miles de personas se vieron obligados a pasar la noche en refugios o en sus oficinas debido a que no funcionaba el transporte.
Sendai, a unos 350 kilómetros de Tokio y con un millón de habitantes, ha sido una de las ciudades más golpeadas por el seísmo. Allí las autoridades han emprendido la búsqueda de numerosos desaparecidos, entre ellos los pasajeros de un barco que transportaba a cerca de un centenar de viajeros, y dos patrulleras de la guardia costera arrastradas por las aguas.
También se trata de localizar el paradero de un tren que viajaba entre las ciudades de Sendai e Ishinomaki, con un número indeterminado de pasajeros y con el que no se ha logrado contactar tras el temblor. En una de las provincias costeras colindantes, Iwate, cerca de 300 edificios se vieron arrastrados por las aguas, según el Departamento local de Bomberos.
El terremoto fue el mayor en la historia de Japón, con una magnitud de 8,8 grados en la escala abierta de Richter, por encima de los 7,2 grados del seísmo que sacudió Kobe en 1992 y causó 6.400 víctimas.
Estado de emergencia nuclear
El temblor paralizó la actividad de once centrales nucleares, aunque el Gobierno ha rechazado la existencia de fugas radioactivas. No obstante, como dicta el protocolo nipón en estos casos, ha decretado el estado de emergencia de energía nuclear.
Las autoridades japonesas han declarado un "estado elevado de alerta" en la central nuclear de Fukushima Daiichi según ha informado el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El combustible nuclear requiere de un enfriamiento continuo incluso cuando las instalaciones atómicas han dejado de funcionar, recordó la agencia nuclear de la ONU.
El OIEA ha agregado que un incendio próximo a la turbina de la planta nuclear de Onawaga ha sido controlado y no existe riesgo alguno.
El Organismo, que ha obtenido esa información de las autoridades nucleares niponas, ha indicado que no se había producido ningún escape de radiactividad de la planta atómica, que ha cesado su actividad.
Cerca de 2.000 personas que residían en un radio de dos kilómetros de la central de Fukushima fueron evacuadas a petición de las autoridades locales al detectarse problemas en el sistema de ventilación, lo que ha llevado al Gobierno a enviar un avión con militares para controlar esas instalaciones.
El Gobierno del primer ministro japonés, Naoto Kan, ha hecho un llamamiento a la calma, ha enviado varios aviones de las Fuerzas Aéreas para evaluar los daños y ha desplegado 8.000 militares a la zona del seísmo. También ha pedido a las fuerzas de EEUU, que mantienen 48.000 militares en sus cerca de cien bases en Japón, que contribuyan en la asistencia de las víctimas en las zonas sacudidas por el seísmo, que ha provocado numerosos incendios.
Los dos aeropuertos de Tokio, Haneda y Narita, suspendieron su actividad tras el seísmo, aunque a las 19.00 hora local (10.00 GMT) el segundo reanudó las salidas de sus vuelos. Las llegadas, sin embargo, quedaron suspendidas, lo que ha dejado a 23.000 pasajeros bloqueados en los dos aeródromos.
Esta noticia ha sido aportada por Leila Pérez Reyes de 1º Bach. A
Una gran catástrofe en Japón coincidente con el examen de CMC
martes, 8 de marzo de 2011
Un terremoto deja al menos 65 muertos en Nueva Zelanda
Un seísmo de magnitud de 6,3 en la escala de Richter producido a cinco kilómetros de la costa este de Nueva Zelanda ha dejado al menos 65 víctimas mortales, según ha afirmado el primer ministro del país, John Key, tras declarar que "Christchurh [la segunda ciudad de Nueva Zelanda y la más afectada por el temblor] es una zona de desastre total". Varios edificios del centro de Christchurch se han derrumbado o incendiado, mientras que unas 200 personas se encuentran heridas o atrapadas en las estructuras dañadas y se teme que aumente la cifra de víctimas mortales.
Es probable que el número de víctimas mortales aumente en las próximas horas a medida que avancen las labores de los equipos de rescate en los edificios derruidos o dañados, según ha indicado en conferencia de prensa el director de Defensa Civil, John Hamilton. Se calcula que al menos 200 personas continúan atrapadas en diferentes edificaciones de Christchurch, donde residen unas 400.000 personas, según ha apuntado el alcalde, Bob Parker. Parker también ha señalado que de entre las ruinas se han rescatado unas 120 personas. Es la catástrofe que ha causado más muertes en el país en los últimos 80 años, según señala la BBC.
Desde España, el Ministerio de Asuntos Exteriores no tiene constancia de que haya habido víctimas españolas en el terremoto. Unos 85 españoles se encuentran en la Isla Sur. Según han explicado hoy fuentes diplomáticas, el hecho de que la embajada española esté situada en la Isla Norte habían dificultado los intentos para contactar con el cónsul honorario en Christchurch y con los integrantes de la colonia española en la zona cercana al epicentro. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha enviado un telegrama al primer ministro de Nueva Zelanda para trasladarle sus condolencias por las víctimas mortales y ofrecerle la ayuda que pueda necesitar el país.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha mostrado hoy su "tristeza y consternación" por el terremoto, al tiempo que ha ofrecido la ayuda de la Unión Europea "si fuera necesario" para asistir a las víctimas del desastre. En un mensaje dirigido a primer ministro, Barroso ha lamentado que por segunda vez en un año Nueva Zelanda haya sido "trágicamente golpeada" por un desastre natural. La fuerte sacudida causó el desprendimiento de unas 30 millones de toneladas de hielo del glaciar de Tasman, en la ladera del Monte Cook y en la región central de Isla Sur, ha indicado el Servicio de Meteorología.
Las autoridades han montado centros de acogida en al menos seis colegios públicos de la ciudad, en la que han sido desplegados cerca de un millar de efectivos de la Policía y del Ejército para evitar los saqueos. La mayor parte de Christchurch está sin electricidad e incomunicada con el exterior debido a las averías registradas en los sistemas de telefonía fija y también móvil.
Al menos un cadáver fue extraído de un edificio de oficinas de cuatro plantas de la compañía Pyne Gould, situado en pleno centro de la ciudad y en el que los bomberos trabajan para rescatar a cerca de una treintena de personas atrapadas entre los escombros, según ha informado Radio Nueva Zelanda. "Un número significativo de hoteles se han derrumbado y, por lo que sabemos, hay gente atrapada", ha señalado el ministro de Defensa Civil, John Carter, a los periodistas.
En algunos tramos de las calles de Christchurch, el fuerte temblor ha causado socavones de hasta un metro de profundidad. El alcalde ha confirmado que se ha declarado el estado de emergencia en la ciudad y que la policía y el ejército montaban un cordón de seguridad alrededor de la zona más afectada. También las autoridades cerraron el aeropuerto de Christchurch, y evaluarán si lo reabren mañana miércoles tras examinar los daños causados por el temblor en el edificio de la terminal.
El pasado septiembre, un seísmo de 7,2 grados ya golpeó Christchurh y causó decenas de heridos e importantes daños en infraestructuras públicas y edificios en el sur del país. Desde entonces, esta parte del país ha sufrido numerosos temblores. El último, justo después de Navidad, de 4,9 grados.
Terremoto de Nueva Zelanda
lunes, 7 de marzo de 2011
domingo, 6 de marzo de 2011
Deslizamientos de tierra en Bolivia
"Esto no parece un deslizamiento, parece más bien un enorme terremoto", dice José Joaquín Mamani mientras carga en su espalda algunas de sus pertenencias envueltas en una sábana blanca y sucia.
3/03/11
"No hay nada que se pueda salvar", afirma.
Él es uno de los miles de vecinos evacuados del barrio de Irpavi II, uno de las muchas zonas de La Paz afectada por los deslizamientos del fin de semana pasado y que destruyeron o dañaron más de 1.500 viviendas.
Mamani pide ayuda. "No sabemos dónde ir. Simplemente estamos dejando el área. Mi casa fue enterrada por el barro, pero al menos estamos vivos y eso es lo más importante".
Cuando explica lo vivido en los últimos días y, sobre todo, cuando habla de sus hijos, Mamani no puede evitar que sus ojos se llenen de lágrimas.
¡Presidente, ayúdenos!
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, aseguró que es el peor deslizamiento del que se tiene constancia.
El flujo de personas abandonando sus casas en ruinas es constate. Buscan mudarse a donde el terreno es estable. En su desesperación, cargan muebles, ropas, o cualquier cosa que son capaces de manejar a través del único puente que el río ha dejado en pie.
"¡Presidente, ayúdenos!", clama al tiempo que llora Rina Valencia Escalante.
Esta vecina del área por más de 20 años, todavía no ha podido terminar de pagar su casa.
"Todavía debo US$8.000", dice Rina, con la esperanza de que esa deuda sea condonada.
Como la mayoría de sus vecinos, no tenía asegurada su propiedad y no le queda nada.
El presidente Evo Morales prometió que no abandonaría a los que perdieron sus hogares y que su gobierno trabajaría en construirles nuevas viviendas.
Pero eso es a medio o incluso largo plazo. Las 6.000 personas directamente afectadas tienen otras urgencias.
La amenaza del agua
El martes, el gobierno lanzó una campaña nacional para captar fondos y donaciones para las víctimas.
Las administraciones locales y estatales además movilizaron a miles de miembros de los equipos de rescate, policía y militares para ayudar en la evacuación y en la relocalización en refugios temporales.
Los evacuados están siendo llevados a refugios de madera y tiendas, así como a escuelas, donde se les han facilitado toneladas de alimentos secos, ropas y colchones.
Muchos vecinos reclaman que nunca fueron advertidos de las amenazas que se cernían sobre sus casas.
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, le dijo a la BBC que desde el domingo el área afectada casi dobló su tamaño. Tras los deslizamientos, de la noche a la mañana, lo que eran 80 hectáreas pasaron a ser 140.
Revilla espera que el tiempo no empeore.
Seis meses sin agua
La Paz, con alrededor de un millón de habitantes, ha crecido rápidamente desde el fondo de una hoyada, escalando por las laderas. Se estima que tiene unos 400 ríos y corrientes subterráneas, que crecen durante los meses lluviosos, enero y febrero.
Pese a las críticas de los residentes, que se quejan de no haber recibido suficiente información sobre los peligros del área en que vivían, el alcalde dice que las autoridades hacen lo que pueden considerando la escala del desastre.
"Este el mayor deslizamiento de tierras de la historia de La Paz del que se tiene conocimiento", dijo.
"Quedó claro que todas las medidas de prevención que habíamos establecido resultaron insuficientes para parar un derrumbe de esta magnitud".
El diputado Fabian Yaksic, uno de los muchos que trabajan en las tareas de rescate, comentó que además de las penurias de quienes se quedaron sin casa, miles de personas que viven en el área bajo el derrumbe se enfrentan a hasta seis meses sin agua corriente.
"Hicimos una inspección y descubrimos que, desafortunadamente, la principal tubería está rota", comentó Yaksic en referencia a la vía por la que se suministra agua a buena parte del sur de La Paz.
"Necesitamos construir una nueva", agregó.
Ciudad expuesta
Los derrumbes no son algo extraordinario en La Paz cada año cuando llega la época de lluvias.
Alain Malatrait, un geólogo francés que hizo un estudio sobre riesgos en La Paz hace 30 años, le dijo a la BBC que el 60% de la ciudad era propicia a sufrir problemas.
"El riesgo en La Paz es la erosión del agua, movimientos gravitacionales (tales como los deslizamientos), desbordes de ríos y terremotos", afirma.
Hay muchos lugares expuestos a los deslaves pero es difícil determinar qué barrios son los que están en una situación de peligro mayor, y cuáles serán los próximos".
Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/03/110303_bolivia_deslizamientos_az.shtml